Nuestra historia

Nuestra historia

“En La Plata se camina a vapor y luz eléctrica. Esta es la primera ciudad de Sudamérica iluminada toda por este sistema” escribía en 1885 el periodista italiano Arturo di Castellnuovo al arribar a la ciudad. A sólo tres años de su fundación, la ambiciosa capital de la provincia de Buenos Aires contaba con la novedad de la época.

La llegada de la electricidad a La Plata

El Dr. Dardo Rocha en su búsqueda de dotar a la ciudad de un sistema de iluminación moderno invitó al Sr. Walter Cassels, representante de la Brush Electric Company de Cleveland (Estados Unidos), a recrear las exitosas pruebas con alumbrado eléctrico que había realizado en la ciudad de Buenos Aires y que la indiferencia de los gobernantes de entonces había frustrado. Rocha estaba convencido de que sería el medio más higiénico y eficaz contra incendios y el que mejor aseguraba la iluminación de espacios abiertos y calles anchas de modo uniforme.

Era también la alternativa más económica. Para alumbrar convencionalmente a La Plata a gas eran necesarios entre 1800 y 2000 faroles, los que podían llegar a producir un total de 27.000 bujías, mientras que con sólo 200 focos eléctricos se lograría la cantidad equivalente a 140.000 bujías, con la reducción del 50% de los costos.

El 11 de enero de 1884 se instaló la primera usina de ensayo en calle 5 entre 51 y 53, detrás de la Casa de Gobierno, que suministraba energía a una torre de 50 metros de alto con 6 lámparas en su cima de 4.000 bujías cada una. La torre estaba ubicada en Plaza San Martín y su luz llegó a ser vista desde la ciudad de Colonia, Uruguay.

A raíz de esta experiencia exitosa el Poder Ejecutivo autorizó al Sr. Carlos Arias, Director de Ferrocarriles de la provincia y encargado de la luz eléctrica en la ciudad, a celebrar un contrato ad referéndum con el Sr. Cassels, firmado el 18 de marzo de 1885.

Este compromiso establecía que el gobierno entregaba las instalaciones existentes y los materiales necesarios en tanto que la empresa se encargaba de la administración y la conservación del servicio, costeando los gastos de instalación. Se decidió ampliar la usina y se la ubicó definitivamente en la cuadra comprendida por las calles 3, 4 44 y 45, en agosto de 1885.

En abril de 1886 se declaró instalado el alumbrado público eléctrico en la ciudad, con lo cual La Plata fue la primera ciudad de Sudamérica con este servicio. La iluminación de parques y plazas se realizó mediante postes de madera con lámparas eléctricas.

La distribución eléctrica a particulares

El servicio de iluminación particular mediante el uso de lámparas incandescentes comenzó a prestarse regularmente en la ciudad en 1888, cuando se tendieron las primeras redes de distribución.

Ante la creciente demanda de la ciudad, entre 1889 y 1890, se organizó la Sociedad Anónima Compañía “Luz y Tracción Eléctrica del Río de La Plata”, integrada por los hermanos Cassels y con el aporte de capitales británicos. La concesión del servicio fue prorrogada en años sucesivos sobre las mismas bases hasta 1903.

De esta forma el sistema eléctrico contribuyó al desarrollo industrial de la región a través de la producción de fuerza motriz desde 1895, y propiciando el reemplazo del ya inadecuado servicio de tracción animal por la llegada de los tranvías. Debido a este crecimiento, se instaló en el Puerto de La Plata una nueva usina de mayor envergadura para generar la electricidad suficiente para abastecer a los poblados de la región y los incipientes suburbios.

Las gestiones del servicio

En 1924, la compañía “Luz y Tracción Eléctrica del Río de La Plata” fue absorbida por la CADE (Compañía Argentina de Electricidad) que obtuvo la concesión del servicio. A causa de la creciente demanda se instaló sobre el Dock Oriental del Puerto de La Plata una nueva usina de mayor envergadura para suministrar energía a Los Hornos, Villa Elisa, Abasto y demás poblaciones y establecimientos de los suburbios platenses. Entre otras obras, fue central la instalación de un cableado subterráneo para abastecer a todo el partido de La Plata y la construcción del edificio en esquina 5 y Diagonal 80 donde hoy funcionan las oficinas centrales de EDELAP.

El edificio fue construido en 1927. Diseñado por el arquitecto proyectista M. Bouckenooghe, su estilo ecléctico, con sus columnas y cúpula central forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad de La Plata.

La C.A.D.E. continuó prestando servicios hasta el 30 de diciembre de 1958, fecha en que se fundó SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires), primero como una sociedad anónima del tipo mixto, con el 50 % de las acciones en manos del Estado y luego como propiedad total de éste, al cabo de cuatro años.

En 1992 el Estado Nacional dispuso un mecanismo de modernización del Sector Eléctrico Argentino a través de la incorporación de capitales inversores privados, dictando la Ley Nacional Nro. 24.065 y demás normas que resultaron ser el marco legal para la transformación del servicio eléctrico. Así nació EDELAP como distribuidora eléctrica en los partidos de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio brindando hoy el servicio eléctrico a 365.000 usuarios.

EDELAP es una empresa del grupo DESA, que actualmente opera un sistema complejo y de alta tecnología que posee 1.200 MVA de capacidad instalada, dos vínculos en Alta Tensión con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), 13 subestaciones de Alta a Media Tensión, 4.000 centros de transformación y más de 10.000 kilómetros de redes de Alta, Media y Baja Tensión. Este sistema es operado las 24 horas todos los días por un equipo de 630 trabajadores especializados.

Se enfoca en la excelencia de la operación, la mejora constante del servicio y la innovación e incorporación de nuevas tecnologías para la operación del servicio, su ampliación y mantenimiento, así como en la atención de los usuarios.

“En La Plata se camina a vapor y luz eléctrica. Esta es la primera ciudad de Sudamérica iluminada toda por este sistema” escribía en 1885 el periodista italiano Arturo di Castellnuovo al arribar a la ciudad. A sólo tres años de su fundación, la ambiciosa capital de la provincia de Buenos Aires contaba con la novedad de la época.

La llegada de la electricidad a La Plata

El Dr. Dardo Rocha en su búsqueda de dotar a la ciudad de un sistema de iluminación moderno invitó al Sr. Walter Cassels, representante de la Brush Electric Company de Cleveland (Estados Unidos), a recrear las exitosas pruebas con alumbrado eléctrico que había realizado en la ciudad de Buenos Aires y que la indiferencia de los gobernantes de entonces había frustrado. Rocha estaba convencido de que sería el medio más higiénico y eficaz contra incendios y el que mejor aseguraba la iluminación de espacios abiertos y calles anchas de modo uniforme.

Era también la alternativa más económica. Para alumbrar convencionalmente a La Plata a gas eran necesarios entre 1800 y 2000 faroles, los que podían llegar a producir un total de 27.000 bujías, mientras que con sólo 200 focos eléctricos se lograría la cantidad equivalente a 140.000 bujías, con la reducción del 50% de los costos.

El 11 de enero de 1884 se instaló la primera usina de ensayo en calle 5 entre 51 y 53, detrás de la Casa de Gobierno, que suministraba energía a una torre de 50 metros de alto con 6 lámparas en su cima de 4.000 bujías cada una. La torre estaba ubicada en Plaza San Martín y su luz llegó a ser vista desde la ciudad de Colonia, Uruguay.

A raíz de esta experiencia exitosa el Poder Ejecutivo autorizó al Sr. Carlos Arias, Director de Ferrocarriles de la provincia y encargado de la luz eléctrica en la ciudad, a celebrar un contrato ad referéndum con el Sr. Cassels, firmado el 18 de marzo de 1885.

Este compromiso establecía que el gobierno entregaba las instalaciones existentes y los materiales necesarios en tanto que la empresa se encargaba de la administración y la conservación del servicio, costeando los gastos de instalación. Se decidió ampliar la usina y se la ubicó definitivamente en la cuadra comprendida por las calles 3, 4 44 y 45, en agosto de 1885.

En abril de 1886 se declaró instalado el alumbrado público eléctrico en la ciudad, con lo cual La Plata fue la primera ciudad de Sudamérica con este servicio. La iluminación de parques y plazas se realizó mediante postes de madera con lámparas eléctricas.

La distribución eléctrica a particulares

El servicio de iluminación particular mediante el uso de lámparas incandescentes comenzó a prestarse regularmente en la ciudad en 1888, cuando se tendieron las primeras redes de distribución.

Ante la creciente demanda de la ciudad, entre 1889 y 1890, se organizó la Sociedad Anónima Compañía “Luz y Tracción Eléctrica del Río de La Plata”, integrada por los hermanos Cassels y con el aporte de capitales británicos. La concesión del servicio fue prorrogada en años sucesivos sobre las mismas bases hasta 1903.

De esta forma el sistema eléctrico contribuyó al desarrollo industrial de la región a través de la producción de fuerza motriz desde 1895, y propiciando el reemplazo del ya inadecuado servicio de tracción animal por la llegada de los tranvías. Debido a este crecimiento, se instaló en el Puerto de La Plata una nueva usina de mayor envergadura para generar la electricidad suficiente para abastecer a los poblados de la región y los incipientes suburbios.

Las gestiones del servicio

En 1924, la compañía “Luz y Tracción Eléctrica del Río de La Plata” fue absorbida por la CADE (Compañía Argentina de Electricidad) que obtuvo la concesión del servicio. A causa de la creciente demanda se instaló sobre el Dock Oriental del Puerto de La Plata una nueva usina de mayor envergadura para suministrar energía a Los Hornos, Villa Elisa, Abasto y demás poblaciones y establecimientos de los suburbios platenses. Entre otras obras, fue central la instalación de un cableado subterráneo para abastecer a todo el partido de La Plata y la construcción del edificio en esquina 5 y Diagonal 80 donde hoy funcionan las oficinas centrales de EDELAP.

El edificio fue construido en 1927. Diseñado por el arquitecto proyectista M. Bouckenooghe, su estilo ecléctico, con sus columnas y cúpula central forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad de La Plata.

La C.A.D.E. continuó prestando servicios hasta el 30 de diciembre de 1958, fecha en que se fundó SEGBA (Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires), primero como una sociedad anónima del tipo mixto, con el 50 % de las acciones en manos del Estado y luego como propiedad total de éste, al cabo de cuatro años.

En 1992 el Estado Nacional dispuso un mecanismo de modernización del Sector Eléctrico Argentino a través de la incorporación de capitales inversores privados, dictando la Ley Nacional Nro. 24.065 y demás normas que resultaron ser el marco legal para la transformación del servicio eléctrico. Así nació EDELAP como distribuidora eléctrica en los partidos de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen, Magdalena y Punta Indio brindando hoy el servicio eléctrico a 365.000 usuarios.

EDELAP es una empresa del grupo DESA, que actualmente opera un sistema complejo y de alta tecnología que posee 1.200 MVA de capacidad instalada, dos vínculos en Alta Tensión con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), 13 subestaciones de Alta a Media Tensión, 4.000 centros de transformación y más de 10.000 kilómetros de redes de Alta, Media y Baja Tensión. Este sistema es operado las 24 horas todos los días por un equipo de 630 trabajadores especializados.

Se enfoca en la excelencia de la operación, la mejora constante del servicio y la innovación e incorporación de nuevas tecnologías para la operación del servicio, su ampliación y mantenimiento, así como en la atención de los usuarios.